Hordas
Hordas de gente siguiendo la banderita de un guía que les enseñaba lo que hay que ver porque hay que verlo. Y pagan por verlo, por la cultura y eso. La foto, el souvenir más rimbombante y el hecho de haber estado allí y, sobre todo, poder contarlo. Porque si no lo puedes contar no tiene sentido. Es como si no hubieses estado, y esa capa de cultura y refinamiento (que se le pega a uno por el solo hecho de estar ahí y demostrarlo con una foto y un recuerdo de esos tan molón) parece que resbala y todo.
Se establece un equilibrio entre hordas ansiosas, demandantes de recuerdos mientras más recargados y de manufactura más tosca mejor (no diré "horteras" porque entre tanto rococó antiguo que se considera bello no sé ya exactamente qué es eso y ando confundida), y vendedores solícitos dispuestos a venderte hasta los calzoncillos que llevan puestos (si es que llevan y no los han vendido ya, que siempre me queda la duda). Todos se quedan contentos y también los inmigrantes ilegales, que consiguen endosar su mercancía, tirada en la calle, la misma que llevan todos, a base de ofertas a personas indecisas que tienen que llevar innumerables recuerditos de los eventos culturales para contentar a las familias, también ansiosas de cultura y sabiduría.
Y eso es lo bueno de la cultura. Que los inmigrantes ilegales coman.
Se establece un equilibrio entre hordas ansiosas, demandantes de recuerdos mientras más recargados y de manufactura más tosca mejor (no diré "horteras" porque entre tanto rococó antiguo que se considera bello no sé ya exactamente qué es eso y ando confundida), y vendedores solícitos dispuestos a venderte hasta los calzoncillos que llevan puestos (si es que llevan y no los han vendido ya, que siempre me queda la duda). Todos se quedan contentos y también los inmigrantes ilegales, que consiguen endosar su mercancía, tirada en la calle, la misma que llevan todos, a base de ofertas a personas indecisas que tienen que llevar innumerables recuerditos de los eventos culturales para contentar a las familias, también ansiosas de cultura y sabiduría.
Y eso es lo bueno de la cultura. Que los inmigrantes ilegales coman.
10 comentarios
Fri -
Tiene su parte buena y su parte mala.
Sí, pollo apisonado en un resturante de esos buenos, con servicio super empiringotado y servido, con mucha ceremonia, en bandeja de plata o algo así.
Kiri -
Bueno, creo que es una de las pocas cosas positivas del mundo este globalizado.
¿Pollo apisonado?
Joerrrr....
Fri -
El domingo, en un restaurante, me dieron un plato que yo creía que era pescado (yo quería un gallo y ponía galletho) y resultó ser un pollo ecrabullado, o sea, pasado por debajo de una apisonadora. El caso es que yo no me dí cuenta de que no era pescado al pedirlo en el menú, porque yo quería pescado y no leí bien. Así que nada, que me tuve que zampar el pollo apisonado ese. No estaba mal, la verdad, proteínas, al fin y al cabo.
Aber -
Yo tampoco suelo hacer fotos. He hecho muchos viajes sin cámara porque pienso que ya recordaré sólo lo que valga la pena recordar. Muchas veces vuelves a mirar una foto y te dice bien poco de aquel lugar. Pero me encantaría hacer fotos bonitas; cuando hago fotos siempre me salen las típicas hortereces de turista.
Y respecto a los souvernirs, resulta que mis viajes suelen tener un alto componente gastronómico, así que muchas veces me llevo un vinito o un choricillo típico del lugar.
Fri -
Yo hago pocas fotos. Se me suele quedar lo que me interesa en la cabeza, la impresión. Si hay algo especialmente interesante compro alguna postal, pero ya está. No compro cosas.
Si te gusta mucho la fotografía harás muchas fotos, claro.
Bambolia -
A mi no me gusta enseñar las fotos de los viajes -salvo que me gusten mucho por algo en especial-. Las hago para recordar... como dice parapo. Hace poco revelé cinco carretes de un viaje medio relámpago que hice no hará un año: me gustó la sensación de ver otra vez lo mucho que me impresionó lo que tenía delante, en aquel momento.
Y tampoco compro recuerdos: será que soy muy rara. Salvo raras excecpciones: si hay vino de la tierra, entonces sí.
Lo mejor para las visitas culturales: los audífonos esos que alquilan y tú vas a tu p*** bola, :-)
Fri -
Fri -
parapo -
con la edad me he dado cuenta de que las fotos y recuerdos más que para los demás sirven para uno mismo. la memoria es tan frágil...
Anonimanda -
Y sí, a veces parece q haga falta que te reconozcan q has estado en Singapur o Japón; hay q demostrarlo y volver con el souvenir.
El río Arno; tan sucio como siempre?¿