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grullas

De sufrimientos y eso

"Si no puedes cambiar la sociedad, destrúyete a ti mismo"

Parece ser que esa fue una frase muy en boga hace unos años. Hizo furor y muchas personas se entregaron con fervor a destruírse a si mismos porque la sociedad, evidentemente, no cambiaba tan deprisa, aunque mejoraba discretamente en algunas cosas.

El caso es que el destruirse a si mismos, aunque fuera visto como lo más rabiosamente rebelde, es de lo más convencional, quizás no en la forma, pero si en el fondo. Esta sociedad ha sido durante siglos tremendamente autodestructiva en la obsesión por negar toda una serie de comportamientos que eran catalogados de pecado. Atormentarse, convertirse en un martir, estaba bien visto y, sin embargo, disfrutar era sospechoso de ser "mala persona y mal cristiano".

Por eso me resulta tan curioso que muchos de los movimientos que, en teoría, van en contra de una sociedad establecida perniciosa para sus intereses, no hacen sino reproducir los martirios de esa sociedad, pero con otros pinchos. La autonegación, la autodestrución de uno porque la sociedad es "así" no hace sino conseguir que esa sociedad, además de no cambiar, te venza.

Pero queda mejor la autonegación, la autodestrucción, porque intelectualmente, es mucho más molona. A alguien que disfruta se le puede calificar de que tiene una sonrisa estúpida, porque en teoría los únicos felices son los imbéciles ya que, si tienes un cociente intelectual superior a 90, te das cuenta de que la vida no tiene sentido por lo que mejor amargarse. Lo que ocurre (yo tengo un cociente inferior a 90 y por eso puedo decirlo sin que me cuelguen) es que si la vida no tiene sentido no tienes porque amargarte. ¿Hay que buscarle un sentido a todo para hacer cualquier cosa? Y lo divertidísimo que es el absurdo...

Sin embargo, ir de morros todo el día y amargar la vida con negros pensamientos filosóficos que llegan a la conclusión inevitable de que la vida no tiene sentido, tiene sus ventajas, porque se liga mucho. Da un aura de romanticismo, profundidad y tal, aparte de que indica que, en cierto modo, eres una persona de bien aunque no te laves y vistas raro, porque sufres. Y el sufrir te hace estar en la sociedad de pleno derecho, que para eso hemos venido, para sufrir, con lo cual ya hay un sentido y todos contentos (pero que no se note que en el fondo están contentos).

Con este tema no es mi deseo criticar a las personas que sufren o hayan sufrido una depresión, asunto muy serio, que merece toda mi consideración, sino a aquellos movimientos (los hay a patadas) que contínuamente se ponen de moda como lo más in y que no hacen sino reproducir, en plan moderno (la quincallería ha sido renovada), comportamientos destructivos que llevamos de lastre social durante 2000 años.

"Si no puedes cambiar la sociedad, disfruta de ti mismo" Diría yo, aunque claro, mejor no me escuchéis porque ya he visto que el sufrir mola y voy a poner una tienda para venderos cilicios y otros martirios.

Mejor: "Si no puedes cambiar la sociedad, cómprame un látigo para autocastigarte fabricado en China y por el que voy a sacar un beneficio del 200%, corderito".

23 comentarios

Alsen Bert -

Ya está, escrito, enviado y titulado: "Perito en Cines" (Lo del cine hace referencia a lo Cínico de... ¡tantas actitudes!)

Gru -

Bueno, Alsen, esa frase es copyright de Kiri, así que tiene que pedirle permiso a ella. :P

La que me has cogido a mí no es mía, sino una pseudotraducción de una
frase francesa que apunté por ahí pero no me acuerdo de cómo era exactamente. De nada.

Y bueno, que entre la frase de inicio y la frase final... A ver qué sale. Suerte.

Alsen -

Como el artículo va sobre la conciencia que tenemos y lo pancho que nos quedamos al ver lo de Beslan, que a los dos días se nos ha olvidao todo, joder, voy a acabar con esa.

Gracias.

"¿Y por qué no se bajan de la piragua de vez en cuando, los huevones?"

PD: Habrá que contextualizarla, ¿no?

Gru -

Kiri, es que saben nadar muy bien porque viven de la pesca. Desde bebés aprenden a nadar y bucear, y viven en piraguas porque son nómadas y no quieren asentarse en los palafitos que les ofrece el gobierno. Cuando llegan a viejos, por el hecho de no salir nunca de la piragua, no pueden mover las piernas para andar, aunque sí para nadar. Es como si no hubieran aprendido a andar. Y fuera de la piragua no se sienten en su medio...

Gru -

Menos mal que lo has aclarado, Alsen, creía que era la frase de Kiri:

"¿Y por qué no se bajan de la piragua de vez en cuando, los huevones?"

Aslen -

Con esta, leches:

"Si no puedes cambiar la sociedad, destrúyete a ti mismo"

Alsen Bert -

Hola, lo siento, vengo aquí para mangonearte algún tema, necesito escribir algo para enviarlo a la redacción antes de las 0:00h y me quedo con esta frase, así empezará el artículo.

Y me he dado cuenta que eres fuente inagotable de temas curiosos desde perspectivas originales y puntos de vista con mirilla telescópica.

Ya me perdonarás el robo, nena -cariñosamente, como siempre-

Ah, se me olvidaba, ¡gracias!

Kiri -

¿Y por qué no se bajan de la piragua de vez en cuando, los huevones?

Gru -

En fin, que ando medio dispersa, así que no tiene mucho sentido lo que digo, pero bueno, que es por pasar el rato, tampoco es nada transcendente y eso.

Cuando queráis os cuento sobre una tribu filipina que vive en piraguas y a los que se les atrofian las piernas de no usarlas nunca para caminar. :-)

Y sobre Lesotho, donde, según la leyenda, se zamparon a 30.000 personas en prácticas de canibalismo durante una hambruna atroz que hubo en este siglo. :-P

Gru -

También vi otro reportaje sobre el mundo rural tailandés y la prostitución de menores. Trataba el caso de una familia que había enviado a sus dos hijas, menores, a la ciudad a prsotituirse. Como estas habían ganado dinero con ello y habían construído una super casaza para los padres. Los vecinos, que antes los criticaban, habían enviado a sus hijas también a la ciudad por eso de contruirse una casa ostentosa y tal. Los ejemplos extremos de las sociedades no individualistas son para echarse a temblar.

Podría seguir con ejemplos, pero me estoy enrollando mucho. Es que una de mis pasiones es ver y leer reportajes sobre antropología, tribus, sociedades, etnias, etc.

Gru -

Yo me considero individualista y no tengo ganas de cambiar. Eso no significa que no tenga en cuenta las necesidades de la gente cercana. En la medida de lo posible me ocupo, pero ocurre que ciertas personas creen que tienes que estar todo el día haciendo lo que ellas quieren porque ellas "hacen por ti", lo cual no es más que un chantaje disfrazado de muchas, muchas cosas. Y eso es lo que, precisamente, intento evitar porque lo he sufrido demasiado.

Se da el caso de que mucha gente se pone a exigir con una tremenda facilidad en cuanto te ven un poco amable.

El individualismo de mucha gente se debe en parte también a que "los mayores" han sangrado mucho en el aspecto de los chantajes.

En muchas culturas los mayores chantajean que da gusto y ven a los hijos como una inversión para cuando sean viejos. Hace tiempo leí un reportaje sobre muchos chinos que vienen emigrados a Europa y tienen que enviar dinero a sus padres para que estos se construyan una casa en plan ostentoso. Vienen en plan esclavos y, de hecho, lo son.

Gru -

En referencia a los mensajes anteriores diré que, efectivamente y tal como apunta Kiri, es difícil establecer el "aurea mediocritas" porque es una percepción muy subjetiva.

Por otra parte, durante un tiempo habité en un país de un individualismo feroz y el nivel de suicidios y alcoholismo era muy alto, pero no tanto por el individualismo en sí, sino por el aislamiento. Ese aislamiento se debía al "miedo a la gente" lo que les llevaba a habitar solos en casas perdidas en el campo, y ese miedo a la gente venía de una falta de seguridad en sí mismos por el poco aprendizaje social que tienen. Otros, en vez de suicidarse, se importaban una "esposa" de un país pobre. Si les gustaban las rubias se iban a Rusia o Ucrania, y para los exotismos elegían Latinoamérica o Tailandia. Historias del primer mundo y eso.

Sin embargo, he conocido gente muy individualista que también se ocupa de los demás, en el sentido de que no deja que los demás les manejen la vida y hacen lo que quieren, pero saben estar ahí en los momentos puntuales en los que hacen falta. Para mí eso es el equilibrio y pasa por el individualismo. Una persona arrastrada por sus relaciones con los demás, (como pasa mucho en las sociedades mediterráneas) lllega un momento en el que hace cantidad de cosas por compromiso u obligación social, sin la menor gana de hacerlo, y a la larga, eso es tan nocivo como el aislamiento. Entre ambos está el punto medio.

La "habitación propia", que diría la Wolf.

Gru -

Vaya, pues entonces somos todos por aquí de la "Selección sub 90 de Cociente Intelectual" (es para ponerlo más mono y correcto). Qué l´çastima que se hayan acabado las Olimpiadas, porque íbamos a arrasar con tanta tontuna, fijo. :P

Aber -

Yo ya era dos tontos, pero con lo que se ve por el mundo, creo que ya debo de ir por ser cuatritonto.

Kiri -

Yo también soy tonta del culo. De nacimiento, además. Pero vamos, que lo sobrellevo con paciencia y resignación.

Bambolia -

Pues yo pensaba, seriamente, que era mediocre. De las Mediocritas Mediocres de la Calle Media de la Vida. Y estaba muy contenta de serlo. Hasta lo reivindicaba.

Ahora sé que soy tonta del culo. Del culo y de la cara, de las manos, de los ojos.

No me ha pasado nada relevante. Es sólo una constatación. Voy a tener que hacerle caso a Alberti cuando decía "Soy tonto y lo que he visto me ha hecho ser dos tontos" o algo parecido, que las citas no son lo mío.

Voy a autoproclamarme "Tontolaba" en mi bitácora. Que sí, que tanto listo espabilau ha de ser porque yo soy tontica del to, :-/

Aber -

Sí, pero es que eso del individualismo es una cosa muy mediocre ;-)

Gru -

Ando fatal de tiempo y no puedo contestar ahora. Me parece interesante lo que aportáis ambos e intentaré contestaros en cuanto pueda.

Besos, Kiri y Aber. :)

Kiri -

Ya, lo que pasa (estoy en mi etapa polemizadora) es que esos extremos significan algo diferente para cada uno.
Para mí puede ser un extremo de individualismo o gregarismo lo que para otro es la aurea mediocritas y viceversa.
De hecho, creo que la mayoría de los debates éticos giran sobre dónde ha de situarse ese punto medio. Y muchos de esos debates aún no han encontrado una solución.
Y no estoy segura de que el mundo termine por ser de la aurea mediocritas. Yo creo que va hacia el lado de un individualismo cada vez más extremo.
De hecho, opino que el mundo actual está en un extemo, no en un medio. Siempre lo estuvo, pero el fracaso en la práctica (que no como ideas) de muchas ideologías parece haber abierto de par en par las compuertas del maricón el último. Y ese, para mí, no es un buen camino ni un camino moderado.

Me gusta mucho de que dice Gru:
" Por supuesto que hay que ocuparse de los otros, y de uno mismo también, claro está, pero esto no lo hace una persona que se niega a sí misma. Una persona que se niega a si misma está demasiado ocupada en negarse como para darse cuenta de que los demás están ahí."

En eso no puedo estar más de acuerdo.
Creo que todo el que se niega a sí mismo es, consciente o inconscientemente, un hipócrita.

Aber -

Tu entrada me ha recordado dos frases que leí alguna vez en algún sitio. Cito de memoria, así que no va a ser exacto: "El suicidio se produce por desacuerdos entre el yo y la pluralidad" y "La ignorancia es la felicidad".

Entre las dos frases se sitúa la conciencia de saber en qué mundo se vive y se respira. Y claro, cuando se piensa seriamente sobre ello, no se extraen precisamente conclusiones que se inclinen por el optimismo.

Gru, como bien dices, la solución está en el equilibrio. Y para mí ese equilibrio está en el aura mediocritas. El mundo, definitivamente, será de nosotros, los mediocres. No somos lo suficientemente ignorantes como para alcanzar a saber algo de nuestra condición, pero también estamos lo suficientemente alelados como para saber disfrutar de la vida. Ahí, el término medio.

Gru -

Hablo de los extremos, claro está, y de las modas extremas.

Por otra parte, es evidente que la sociedad cambia poco a poco porque se hacen esfuerzos para ello contínuamente, muchas veces esfuerzos en el entorno, de estos que no se ven. Pero no creo que el cambio se deba a una moda de autonegación, precisamente, sino al hecho de que hay personas que se "ocupan" de los problemas. Y hay muchas formas de ocuparse, claro, y normalmente pasan desapercibidas.

Por supuesto que hay que ocuparse de los otros, y de uno mismo también, claro está, pero esto no lo hace una persona que se niega a sí misma. Una persona que se niega a si misma está demasiado ocupada en negarse como para darse cuenta de que los demás están ahí.

Creo que un equilibro entre ocuparse de los otros y de uno mismo es lo más sano. Nunca me han gustado los extremos y creo que, tanto el indivualismo llevado al límite como el gregarismo llevado al límite son muy perjudiciales.

Kiri -

Vale,Gru, pero un matiz: ningún individuo puede vivir bien en una sociedad que vive mal.
El mundo, así en global, no se puede cambiar, pero se pueden cambiar cosas aisladas que, en un momento dado, pueden mejorar la vida de las personas. Para llevar a cabo estos cambios se requiere un esfuerzo personal que te hace relegar tu propio bienestar en favor de los otros, al menos temporalmente.
Yo he llegado a la conclusión, aunque parezca un contrasentido, de que, para sentirse a gusto como individuo, hay que ocuparse algo de los otros individuos. Es una cuestión de puro egoísmo bien entendido.

La autonegación, sin embargo, como otros excesos, me parece un tanto patológica.

Desparramada en el 4x4 -

Uyssssss, pero que cosas dices, Grullita, :-/

Yo sufro mucho, pero que mucho, mucho, mucho.

En serio: la sociedad no cambia al ritmo que nosotros deseamos, sino al ritmo de los acontecimientos, que es bien distinto. A bofetadas, diría yo.

Y ante algo que tiene una certeza relativa, todo lo demás, pues como que no importa y tal y cual y Pascual: ¿no podemos modificar la postura del vecino con respecto al marroquí que trabaja en la obra? Pues ná, a llorar mucho cuando salgan las imágenes en el telediario de los inmigrantes muertos al cruzar el estrecho. Y todo arreglado. Nada de ver qué puedes hacer tú a ese respecto, en tu día a día, sin necesidad de ser el paradigma de la reivindicación, que eso de ir de Ché Guevara cansa un huevo -y lo digo completamente en serio-.

Pero... a mí me puede también la pasividad, esa dejadez absoluta de algunas personas que son tan sumamente individualistas que fuera de lo que es su mundo, nada más les importa. Y la forma de no complicarse la vida es pasando de todo, hasta de sufrir. Me cuesta aceptar esa forma de vivir...