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grullas

Grisaille

Y el frío. La lluvia. 15 grados de un día gris e indiferente.

Parece que al día le importase poco mi suerte, o es que a mí, en este momento, me puede la indiferencia y el hastío. Es el no poder hacer nada, el que la suerte esté echada. Porque es eso, suerte. Y luego habrá que pensar que las cosas son así porque no podían ser de otra forma. Destino. Ya.

Nos convenceremos de lo que haya que convencerse. No hay problema. Ya lo hemos hecho otras veces. Al fin y al cabo, las convicciones son lo de menos, unas vienen y otras van en forma de principios, grandes sentimientos y demás inventos. Lo que importa es volver a sonreir cuando se pueda. Porque se podrá, sí, y lo digo con rabia.

Vienen recuerdos difusos del pasado. Mentiras, incongruencias, imágenes, olores, calor, frío, errores. El sol de Castilla cayendo a plomo en la hora de la siesta. Una yegua de raza árabe a la que le dábamos terrones de azúcar si se portaba bien. Un olivo enorme, de quinientos años, bajo cuya sombra he pasado tantas y tantas tardes de verano en las que me aburría mirando el campo y ahuyentando tábanos. El alfabeto cirílico en una enciclopedia. Makarenko. Caballetes y cuadros pintados al óleo. Piedras grises cubiertas de líquenes y musgo. Lovecraft y el miedo. Un manantial cubierto de zarzas. La búsqueda de una calzada romana que debía pasar por allí pero que no se encontraba por ninguna parte. Kazantzakis y el horror. Un collar de coral al cumplir los quince años, que llegó de parte de una señora filósofa, como tradición familiar. Goethe y las lágrimas por el Werther. Caminos de tierra. Piedras sílex. Un hacha en mi mano derecha con la que cortaba ramas. El sonido del látigo chasqueado en el aire. Un viejo rifle, siempre descargado porque "las armas las carga el diablo". Una escopeta de caza con la que aprendí a disparar apuntando sobre la E de una lata de Ertoil colocada en un olivo. La "Tizona", su reproducción, colgada en la pared. La Vía Láctea.

Un gato que se colaba por la noche (¿quién sabe por dónde?) y amanecía dormido a mis pies. Luciérnagas al caer la tarde festejando alrededor de una encina. El vuelo de algún águila planeando y mi fascinación. Charolesas. El fuego y las ascuas. Manon Lescaut y el prejuicio. Tabúes. Conversaciones interminables que llegaban siempre a la conclusión que el más fuerte quería. "Tienes que estudiar Derecho". "No quiero estudiar Derecho". Interminables conversaciones sobre Derecho Romano. Mareas negras.

Rabelais y la risa. Un extraño amanecer con una luz azul y violeta. La radio a pilas. Voltaire y no hay vuelta atrás. Una biblia que nunca leí. Contraventanas cerradas. Un octógono. La palabra y el saber usarla. La acusación. La defensa. El banquillo. El abandono. Preguntas, dudas, manipulación.

La risa. Nadie pudo con ella. La risa, siempre.

8 comentarios

Soil Takada -

Saludos , Gru
Tú texto me ha hecho pensar en mi propio pasado, me ha gustado tus recuerdos, ese olivo me ha recordado tanto a momentos tan míos que me han hecho suspirar, ese rifle disparando a esa lata, esa tizona -en mi caso otro tipo de espada ;P- esas charlas tan tuyas como tan mías como tan de todos, todos recordamos muchas discusiones de un tipo o de otro pero todos recordamos alguna. Pueden parecer tristes algunos de estos momentos , puede , pero siempre en todos los caminos siempre no acordamos de ella . La risa. Gracias por recordarla , Gru, siempre solemos mirar al pasado y quedarnos apagados , no recordamos la risa. Protagonista de tantos momentos de nuestro pasado como lo será de muchos momentos de nuestro futuro. Puede que mañana miremos atrás y recordemos una esquina de algún lugar en concreto, un ordenador y una bitácora en la cual escribíamos y seguramente riamos . Ese mañana puede ser hoy si empezamos a sonreír.
De Soleil de soil para Gru ;P

Aber -

Un matiz, Gru. El inventario es bonito, los recuerdos, no sé.

Gru -

Gracias, Eri.

Hasta dentro de unos días no estarán los resultados, según me han dicho hoy, así que no tengo noticias que dar todavía.

Besos para todos y mi agradecimiento por vuestra atención.

Erizo sonriendo -

:)
A veces cuesta querida; pero si has hecho ese inventario -y al final has dado en la clave de que la risa sigue ahí- pues ya lo has hecho todo tú misma.
Eres una buena autoanalizadora.
Riendo para ti y tu panxeta en la distancia,
una amiga:)
Dori

Gru -

Bueno, Aber, no todos estos recuerdos son bonitos. Los hay bastante jodidos, pero muchos. Sin embargo, la risa siempre estuvo ahí. Y le estoy agradecida a la risa, muy agradecida.

Ya reiremos, Aber. Se podrá, sí. :-D

Aber -

Bonito inventario de recuerdos, Gru. ¿Nos hacemos unas risas? :-D

Gru -

Kiri, :-).

Kiri -

La risa es invencible.
:-)