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Evocaciones

Evocaciones Hoy he tenido mi celebración con Ravel. Hemos estado él y yo, porque él también estaba, siempre está. Y es que Maurice Ravel y yo compartimos el día de nacimiento, aunque él muchos años antes que yo, claro. Y es curioso que mucho antes de saber esto, antes de fijarme en este dato meramente anecdótico, yo ya sentía una especial atracción por su música. Su poder de evocación de recuerdos, de sensaciones, es tal... Su ligereza es tal, de lluvias, nubes, jardines a la sombra, risas de niños, grandes casas antiguas decadentes, juguetes de madera y candiles, de tiempos que ya no existen y quizá nunca hayan existido.

Y esta tarde, antes de vestirme para la celebración discreta en un restaurante, tuve mi momento a solas con Ravel. Tumbada en la cama con las cortinas descorridas miraba las nubes y me acordaba, escuchando su música, de muchos momentos que pasaron y otros que sólo obedecen a mi imaginación. Y recordaba a personas que ya no están, a otras que nunca conocí, y casi parecían estar allá, en las nubes, movidas por la música.

Es curioso su poder de evocación, que traspasa estados mentales, más allá de lo que podamos imaginar. Mi abuelo (que había sido melómano y tuvo la oprtunidad de ver muchos conciertos en toda su vida) ya con Alzheimer, tan sólo Ravel parecía sacarlo de su ensimismamiento. Lo reconocía y lo escuchaba con atención, quizás porque también a él le traía recuerdos.

El caso es que estas evocaciones íntimas, estas celebraciones entre Maurice y yo, son una de las pocas tradiciones que sigo año tras año. Este año nos han acompañado Krystian Zimerman al piano y Pierre Boulez dirigiendo, compañía inmejorable, por cierto. Concierto para piano y orquesta en Sol mayor. Una belleza, sobre todo el segundo movimiento.

Un pequeño homenaje a un gran, gran compositor, conocido sobre todo por el Bolero (excelente ejercicio de orquestación), pero cuyas otras obras, menos conocidas, son de una delicadeza y belleza extraordinaria.

Foto: Maurice Ravel

11 comentarios

Aberlour -

Me parece que no voy a poder cogerte. Por mucho que lo intente. :(

Fri -

Gracias, Kiri, Zaho y Esstupenda. :)

Fri -

Gracias, Aber. Ahora soy un año mayor que tú. ;)

Aberlour -

¡Felicidades, Fri! Saludillos ravelianos.

Fri -

Gracias, Bambi. :)

A mí me gustan esos regalos íntimos, no materiales, y todos los días me regalo algo.

Bambolia -

Una buena forma de regalarte, :-)

Felicidades, Fri. De todo corazón, :-)

Beso enorme

Esstupenda -

La música y el olfato, ¡Qué poder de evocación! son instintivos ambos.
Felicidades y enhorabuena por esa intimidad sonora.

Zahorí -

Bueno, Ravel está bien, pero donde esté Debussy... (o Satie, sin ir más lejos)

Besitos de peluche de terciopelo :P

Kiri -

Felicidades, Fri.
Conozco poco la música de Ravel. El Bolero y poco más. Me pondré a ello un día de estos.

Fri -

Gracias, Parapo. ;)

parapo -

felicidades un pelín retrasadas :)