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DSCH

DSCH Decía Dmitri Shostakovich que le gustaba el fútbol porque el estadio era el único sitio donde podía gritar lo que realmente sentía. Por lo menos, podía manifestar su alegría o su decepción ante las victorias y los fracasos de su equipo. El resto del tiempo era estrechamente vigilado, hasta el punto de que cualquier palabra o gesto poco afortunado podía convertirlo en un "enemigo del pueblo".

Anoche lo ví hablar en una grabación televisiva. Su voz aguda, tímida, casi ahogada, desgranaba un discurso al uso de los años del miedo y las purgas de Stalin. Leía a una velocidad vertiginosa, sin equivocarse en un sólo fonema, un largo discurso del partido, como si quisiera que ese momento pasase pronto, lo antes posible, como si fuese un trámite tremendamente incómodo, sin ningún tipo de interés en convencer a nadie y escondiendo su mirada huidiza, insegura y asustada tras sus gafas de pasta negra. Miedo. Rezumaba miedo.

Anteriormente, he leído por ahí críticas a la figura de este compositor, uno de los más grandes del siglo XX (para mí el más grande, aunque es algo subjetivo, claro), en referencia a su negativa a enfrentarse al régimen de Stalin. Esas críticas, como de costumbre, se hacen desde el punto de vista de aquellos que, cómodamente instalados, nunca tuvieron que vivir bajo el régimen de Stalin, y con la distancia y la tranquilidad que da una vida en la que se puede hablar de muchas cosas sin peligro de que te deporten a Siberia o te fusilen. Así es más fácil. Siempre es mucho más fácil.

Y es que se supone que Shostakovich, aparte de componer, debía ser un héroe, y morir acribillado en consecuencia. No podía tener miedo. No podía tener el miedo que todos tenían y que bloqueaba a la gente hasta el punto de que, por temor a la delación, les hacía vivir en un rico y claustrofóbico mundo interior. El silencio.

Dice Volkov en la biografía de Shostakovich que, tragándose el miedo y los sapos diarios en sus conversaciones con el todopoderoso y acerado Stalin, era alguien capaz de regresar a casa, y bajo una intensa e insoportable presión, componer música absolutamente genial. ¿Alguien da más?

En la foto: Prokofiev, Shostakovich y Khachaturian.

34 comentarios

Gru -

A mí el sol también me adora, y le gusta hacer dijujitos rojos sobre los trozos en los que no me doy bien la superprotección que llevo. Juguetón que es.

Aber -

No, nada de eso, por desgracia :-(

El sol, el sol me quiere mucho. Sobre todo en la playa. Si es que de natural soy muy blancucho.

Gru -

Hola, Aber. ¿Churrascado tú? Será de amor por tu affaire virtual, la Bambi.

¿O quien yo me sé te confundió con un pastelito y te metió en el horno? ;P

Aber -

¡Hola, grullita! Che viiiitte, te extrañé musho. Yo sí que estoy churrascado. Qué daño.

Besos.

Gru -

Gracias, Bambi. Un beso. :-)

Bambolia -

Me alegra saberte bien y aunque no hayas descansado, has hecho lo que querías, que es lo importante.

Besotes y a descansar ahora, :-))

Gru -

Gracias, Kiri. Intentaré descansar ahora, sí, porque me espera un mes de julio bastante complicado. :-)

Kiri -

Bienvenida, Grullita. Ahora, a descansar de las vacaciones, :-))

Gru -

Gracias. Ya regresé esta mañana, aunque estoy muy cansada como para escribir nada. En teoría, quería no hacer nada y estar tumbada al sol y bañarme, pero no he parado un minuto. Siempre es igual, no puedo estar en un sitio quietecita si creo que hay posibilidades de ver cosas interesantes. Así que por allí estuve triscando, por los riscos de Corfú. También me bañé, tome el sol y eso, pero nada de relax, que no está hecho para mí porque me aburre. Lo he pasado muy bien, eso sí, y estoy ligeramente bronceada, porque uso factor 40 de protección. Eso de churrascarme no me va mucho. ;-)

khandika -

Me pregunto cuando saldrá la próxima edición....

Bambolia -

Pos ezo, que te pongas morenita, mucho. Y que te relajes mucho también.

Besotes enormes, :-)

Kiri -

A pasarlo bien, criatura afortunada. Un beso grande.

Gru-Fri-Sokol etc. -

Y bueno, que me voy de viaje unos días, a remojarme en las playas de una isla griega y tomar el sol un poco, que me hace falta porque parezco Nosferatu.

Nos leemos a mi vuelta. Saludos para todos y pasadlo muy bien.

Besos

Gru -

Eso Soil, tú nos pones una foto, de esas que tienes en el Olimpo, que hará la delicia de algunas damas aquí presentes. Y yo me pondré a rajar, que es una de las pocas cosas que se me dan bien (y cocinar). :P

Bueno, a ver como nos espeluznamos con el Gulag, Parapo. Aunque después de haber leído a Solzhenitsin, el listón está bien alto para el espeluzne.

Hace un par de años, según leí en páginas rusas, se decidió abrir algunos "laguer" (los campos de trabajo del Gulag) para que los turistas, previo pago, pudieran pasar la noche en plan terror y morbo. No sé si el feliz proyecto turístico, que reportaría beneficios, ha sido llevado a cabo.

parapo -

esta semana leí en una revista de esas "culturales" la noticia de la publicación de un nuevo y expeluznante libro sobre los gulags. voy a ver si lo busco.

Soil Takada -

Uych!
Parece ser que puede entenderse de esa forma, más que como yo pretendía. No era mi intención, lo de las mil palabras iba por mi no por tú texto, ya que sin el, sería una imagen simple y llana. Yo no conocía nada del señor Dimitri, si me hubieras puesto la foto...pues me hubiera quedado igual. Cosa que no ha pasado . Perdona por no elegir las palabras correctas. ;P

Gru -

Soil, si una imagen vale más que mil palabras (respecto al texto) es que no te ha gustado el texto, sino la foto.

La próxima vez pongo una foto sólo. :P

Gru -

Mishkin, es cierto que existe poca información sobre el Gulag. En ruso también hay poca información y a veces los rusos se quejan del hermetismo que hay sobre el tema.

Creo que influyen varios factores en ello. El primero es que los nazis perdieron una guerra frente a otras potencias, las cuales se encargaron posteriormente de no dejar olvidar el tema.

En el caso del Gulag, sin embargo, se considera un asunto "interno", y como tal, mucho más oscuro, porque no interesa que se conozcan las dimensiones reales.

¿Por qué no interesa? Porque muchos de los hijos de los delatores, de los jefes de la KGB, de los que tuvieron el poder comunista, lo siguen teniendo ahora, aunque se hayan convertido al capitalismo (fueron los principales beneficiarios, mediante chanchullos varios, de las privatizaciones). Putin proviene de la KGB, por ejemplo, y sabe mucho de lo que le conviene callar. No se van a tirar piedras a su propio tejado.

Por otra parte, la actuación de intelectuales europeos de izquierda, que tardaron mucho tiempo en reconocer y condenar las purgas de Stalin y cerraron los ojos ante la dictadura, es una más de las contradicciones de la "intelectualidad". Tema complejo donde los haya.

Soil Takada -

Saludos

Una imagen vale más que mil palabras..(respecto al texto)

El señor Dann precursor de las Drag.. No sé, no sé.

Sayonara

Mishkin -

¡Vaya tela marinera!, ortodoxo es con X y el "porqué" de siempre me he preguntado... así, no separado.

Valga esta fe de errata por la imposibilidad de editar el post.

Uno que es así de maniático y chuminoso "pa" las letras.

Mishkin -

Siempre me he preguntado por qué es mucho más numerosa la bibliografía sobre los campos de concentración nazis que sobre los gulags siendo ambas dos situaciones históricas aberrantes. Es una pregunta a la que aún no he encontrado respuesta. Quizás porque del marxismo ortodoso y desenfocado de Stalin le siguió otro no menos extraño que intentó hacer tabula rasa de aquél, el marxismo de los marxianos tales como Horkheimer y compañía. ¿Un intento de lavarle la cara a Stalin?
Una pregunta sin respuesta; aún.

Kiri -

Con aquellos monos ajustaos que llevaba, todos llenos de raso y lentejuelas...

Gru -

George Dann es un revolucionario, Aber, ¿Quién fue el precursor de las Drags Queen? Lo que pasa es que no se lo quieren reconocer.

Aber -

Era broma, que no me gusta el Bisbalillo. Prefiero Georgie Dann. La barbacoa, la barbacoa... Por si alguien quería compromiso político ;-)

Gru -

Pues a disfrutarlo, Aber. Yo me pongo alguna vez el gitaneo de Ketama para alegrarme el día. No debería decirlo, por los empiringotados intelectuales que sólo escuchan música excelsa y de culto, pero bueno, que soy una bocazas y eso.

Pues sí, Bambi, de acuerdo contigo. Yo tampoco tengo ninguna madera de héroe y creo que ante una situación así reaccionaría con miedo.

Bambolia -

Una de las pocas cosas que tengo claras en esta vida es que soy cobarde y que, seguramente, en una situación así, lo sería todavía más: si fuese necesario pensar hacia adentro, creo que lo haría. Me explico: el instinto de supervivencia prima por encima de cualquier otra cosa, y la defensa de una ideología está muy bien, pero si por hacerte escuchar has de ver cómo matan a tus familiares cercanos o como te meten en una celda y te hinchan a bofetadas... como que no. Morir por una idea suena muy heroico pero es muy poco práctico. Vivir así ha de ser dificilísimo, :-(

Aber -

Gru, yo me pierdo con los ricitos del Bisbal. Bulería, bulería...

Gru -

Khandika, es que Borges no tenía que irse a gritar a un estadio para desfogarse. Si hubiera tenido al camarada Stalin detrás de los talones a lo mejor se hubiese aficionado al fútbol también.

Gru -

Bueno, Kiri, a mí me pareces en general muy culta y no creo que debas preocuparte por lo de la supuesta "incultura musical".

El nivel cultural se nota en la forma de expresarse y no tanto en los autores o compositores que se citen. Se puede estar nombrando todo el día a Bukowski y Rimbaud (un ejemplo) porque es la seña de identidad de la "cultura" y metiendo unas faltas de ortografía y sintaxis de campeonato...

En fin, que la música clásica entra mejor si no hay ninguna obligación o presión para escucharla, porque puede ser de lo más pesadita, a veces. Shostakovich puede gustar o no y no tiene tanto que ver con la cultura musical como con la reacción visceral que te produzca. Hay muchos melómanos que no lo aguantan porque sienten predilección por otras épocas musicales. Y está muy bien así. Qué cada uno escuche lo que le guste.

Por desgracia, los regímenes totalitarios, sean del signo que sean, arrasan con todo.

khandika -

que diferente S.D al señor Borges, quien como todos sabemos sus simpatìas por el futbol eran bien lejanas.

Kiri -

Os leo y me doy cuenta de mi incultura musical, algo que me propongo empezar a remediar este verano.

Los artistas lo llevan crudo en los regímenes totalitarios. Muchas veces no pueden crear en libertad y, tanto el régimen como los opositores al mismo, pueden extorsionarlos a su gusto, para "ficharlos" en su lado y que les sirvan para aumentar su prestigio.

Tal vez haya un momento en la vida de esos artistas en que tengan que hacer una elección terrible. Puede que intervengan en ella muchas circunstancias poderosas, así que no, no me parece justo tildar de cobardes a los que no se rebelan.

El Arte, para mí, merece el mayor de los respetos y me parece una de las mejores cosas de la vida. De las tres o cuatro mejores. Los artistas no necesitan ser héroes, claro que no.

Gru -

"O sea" va por separado, que no es "ósea". Esta disteclia mía me tiene hartita. He tenido que editar tres veces el texto por las meteduras de tecla.

Gru -

Sí, Aber, es eso. Se buscan contínuamente héroes que se sacrifiquen, que lo hagan otros para que nosotros podamos contarlo.

Ha habido personas que por las circunstancias personales y su propia decisión han podido enfrentarse a un régimen y otras que no.

Shostakovich se enfrentó a su manera, ironizando en la música que componía (lo que le valió censura y constantes reprimendas) y dedicando, (tras la muerte de Stalin, su 13 sinfonía al asunto "Babi Yar", una de las vergüenzas del régimen).

El régimen quería música triunfal y "popular", que fuera comprendida por el pueblo (osea, un chunda-chunda clásico) porque se suponía que el pueblo soviético, que estaba en el buen camino para su "liberación", no podía estar triste, sino satisfecho de su suerte.

Las obras más elaboradas eran miradas con lupa, por si tenían elementos burgueses que fuesen demasiado elitistas.

Y el resultado podía ser Siberia o la muerte. Ninguna tontería.

Aber -

Siempre buscamos héroes ejemplares en los demás, pero eso sí, nosotros permanecemos arrellanados en el sillón. Nadie tiene la obligación de ser un héroe, ni los escritores, ni los músicos, ni los médicos, ni los fontaneros. No entiendo ese empeño de buscar resistencias heroicas en los artistas y en el arte.

Arte y política pueden andar juntos o por separado. En el caso Shostakovich él era capaz de componer esa música a pesar de las presiones, del miedo generalizado. Como tú misma dices, ¿alguien da más?