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grullas

Bonjour tristesse

Me acabo de enterar de que ha muerto Françoise Sagan. Era una escritora, que si bien no fue considerada por la "intelectualidad" de su época dado su estilo ligero y sus temas no comprometidos, me llama mucho la atención.

Hace unos meses leía la carta pública que ella le envió a Sartre cuando éste, enfermo y cerca ya del final, había sido rechazado por la intelectualidad. Dos personas que no habían tenido nada en común durante años y se habían ignorado como escritores al pertenecer a círculos diferentes se hicieron muy amigas en el último año de vida de Sartre. Me gustó esa conciliación entre ambos mundos, que se despreciaban abiertamente entre sí. Hermosa carta y hermosas las palabras de Sagan a Sartre, a quien empecé a ver de otra forma, menos visceral y más adaptada a lo que él era: un hombre que se equivocaba, como todos, a pesar de que me sigue cayendo mal (no lo puedo evitar).

"Bonjour tristesse", el título de la primera novela de Sagan, con la que saltó a la fama con tan sólo 19 años y en la que explica - de una forma absolutamente innovadora para la época - los sentimientos contradictorios e "impuros" de una adolescente, algo que entonces era un tema tabú, porque la imagen que se tenía de la mujer estaba condicionada por la literatura escrita por hombres, que muchas veces se dejaba llevar por fantasías y visiones un tanto parciales de la psique femenina.

Sagan abrió un camino en la ruptura de tabúes.

Descanse en paz.

10 comentarios

Gru -

"Bonjour tristesse" ganó premios, en efecto, (no me acuerdo de los nombres de dichos premios) y fue un boom cuando salió, pero posteriormente Sagan fue "ignorada" por la intelectualidad.

Banumiel -

Discrepo, Françoise Quoirez fue muy reconocida en su epoca. No solo por el gran publico, sino también por parte e la Critica. Creo recordar que "Bonjour Tristesse" ganará varios premios de la época.
¿Un "Arturo Pérez-Reverte" de antaño? ¡No!

Gru -

Sí, se escribe así.

Siempre que haya morbo y negocio un escritor será reconocido. Y si ha muerto en la miseria más gusta, por el aura romántica y bohemia que le da lustre para que los acomodados lectores piensen "oh, su vida fue auténtica, no como la mía que es muy burguesa", e ipso-facto se vayan a la Fnac a gastarse la pasta en lo primero que pillen.

Aber -

A veces pasa que un escritor / intelectual sale rana en su generación (la de los "engagées", por ejemplo -¿se escribe así?-), pero luego, con el tiempo, cuando se pierde ese paradigma intelectual, resulta que los absorbe el establisment cultural. Pasó con Rimbaud y Verlaine, si no voy errado.

Gru -

Sartre rectificó varias veces en su vida, lo cual es una parte positiva, creo. Cuando se hizo amigo de Sagan, eso sí, él era muy viejo y estaba gravemente enfermo, además, había sido rechazado por la intelectualidad bienpensante. Fue ella quien le ofreció su amistad y quizás él perdiese algunos prejuicios al aceptarla. No sé, el caso es que es una historia curiosa y extraña. Me sigue cayendo mal, como a ti, Bambi, pero menos.

Gru -

Hay una generación de escritores franceses, posterior a la segunda guerra mundial, que intentó olvidarse de la guerra como fuera y vivir la vida muy rápido. Es posible que la guerra supusiera un trumatismo demasiado fuerte que no podían soportar, ya que era lo que habían vivido en la infancia, y querían comerse el mundo disfrutándolo hasta el máximo. Sagan pertenece a este movimiento de escritores, no comprometidos con la política en una época en la que, se suponía, había que comprometerse.

Gru -

"Los implacables críticos literarios franceses menospreciaron siempre «la superficialidad» de Françoise Sagan, pero nunca le negaron el mérito de haber resucitado del letargo a la literatura francesa de la segunda mitad del siglo XX."

Ésta frase, pillada en un artículo "epitáfico" sobre ella, resume la opinión de la crítica francesa. El caso es que Sagan tenía un estilo fluído magnífico, algo muy difícil de conseguir, y que, aparentemente, salía sin esfuerzo alguno. Pero era un estilo trabajado. Escribió doce veces las 100 primeras páginas de una novela suya.

Lo que no le perdonaban era su falta de compromiso y el hecho de que no quisiera ser bandera de nada ni de nadie. El aborto fue una de las pocas cosas en las que sí se comprometió. Su estilo de vida, lujoso y derrochador, también le dió la fama de frívola.

Gru -

Soil, me refería al genérico de hombre, osea, a "hombres y mujeres", no quería decir que los varones se equivocan, sino que el ser humano se equivoca. A veces, ese genérico puede dar lugar a confusión.

Bambolia -

A mí también me cae mal Sartre, Gru. Tenemos algunas fobias en común...

No he leido nada de esta escritora. Tendré que ponerme al día.

Uno de los defectos de la intelectualidad es el evidente desdén con el que algunos trataban-tratan a los que escriben para un mercado menos especializado, entiéndase, para lo que ahora serían lectores de grandes supermercados.

Me alegro de que este tipo insoportable supiese rectificar.

Soil Takada -

Vaya, Gru que tajante a sonado eso de : "como todos" cuando te has referido a que era un hombre que se equivocaba , no nos dejas esperanza a ninguno... :P