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De amor

De amor ¿Qué es el amor? le preguntaron a una babushka (abuela rusa) vestida toscamente, con botas, gruesas medias y un pañuelo roto en la cabeza. Se rió pícaramente y contestó "No sé. Yo no he tenido tiempo para eso porque me he pasado la vida trabajando" Y añadió mientras reía y se encogía de hombros, sentada en un tronco: "Mi marido se murió hace mucho. Era muy borracho. Me dió muy mala vida y ahora estoy mucho mejor"

El autor del reportaje buscaba el romanticismo que había inspirado a un gran autor ruso a escribir un poema que ahora no recuerdo hablando sobre el amor en Yaroslav. Fue a los campos helados buscando la inspiración, la sensibilidad, la sensualidad, la ternura.

En una granja de pollos preguntó a otra, que trabajaba recogiendo el estiércol. Misma respuesta. Y después a cuatro o cinco más, que se reían a boca ancha mientras bromeaban entre ellas sobre las borracheras de los maridos a los que habían echado de casa. Nadie conocía el poema. Nadie hablaba del amor.

***

En Israel, un hombre judío de origen etíope, polígamo, dejaba entrar en su casa a las cámaras para mostrar a su nueva esposa, una chica más joven que la primera, con quien tenía ya unos cinco hijos o así. Al final, después del seguimiento de un año de pequeñas rivalidades molestas entre ambas esposas y el nacimiento de una nueva niña en la familia, el orgulloso patriarca decía en confidencia al periodista: "¿Sabe? Yo creo, de todas formas, que a mi hogar le falta femineidad, que necesita algo más femenino. Así que, en cuanto pase un poco de tiempo, me caso con otra más".

Y hablaban de lámparas, territorios e hijos. Nadie hablaba del amor.

***

Los Zapotecos hablaban de la aceptación de la homosexualidad (travestismo masculino) en el seno de su comunidad. Según decían las mujeres (aparentemente, es una de las pocas sociedades matriarcales que existen, aunque diferentes estudios no se ponen de acuerdo en este asunto), un hijo homosexual les es muy beneficioso porque se ocupa muy bien de la casa y ayuda mucho, además de no abandonarla nunca al no casarse ni tener descendencia propia. También, entre las ventajas de tener travestidos, estaba el hecho de que las mujeres podían conservar su virginidad hasta el matrimonio, al ocuparse ya los travestidos de iniciar sexualmente a los jóvenes y servir de solaz a los hombres de la comunidad para descargas hormonales. Evidentemente, se había aceptado la homosexualidad porque le sacaban mucho provecho.

Y nadie hablaba de amor.

***

Un lujo. Otro más. La sensualidad y el amor son lujos, como el perfume, la seda y ver nevar con velas.

Imagen: Erté "Flames of love"

30 comentarios

Chus -

Me acabas de impresionar con tu bitácora... Espero que en tu vida si se hable de amor. Aunque sea por referencias...
Saludos.

Gru -

Sí, sí que te has explicau. Y muy bien explicau además.

Y no, el sosiego y la calma no es en absoluto una forma de fracasar, aunque ahora se considere así. Quizás porque alguien sosegado y calmado consume menos al tener menos ansiedad y menor necesidad de estímulos. No sé. Se me ocurren cantidad de ideas peregrinas.

Bambolia -

Lo del enamoramiento está bien, es muy bonito y tal, muy chachi piruli y muy guay del Paraguay, pero de práctico y realista tiene bien poco. Aturde, nubla los sentidos y genera falsas expectativas. No digo que no esté bien el vivirlo, de manera corta y escueta -sé que es una ficción porque es algo que no se puede elegir, pero bueno...- pero de ahí a pretender que cuando se tiene uan relación, el estado natural de la pareja ha de ser el enamoramiento, es una barbaridad: una acaba creyendo que la normalidad más absoluta es una forma de fracasar, y eso es una vil putada, porque entonces te pasas media vida en busca de El Dorado y, lógicamente, jamás lo encuentras... no sé si me he explicau...

Gru -

He estado pensando sobre la imposibilidad de enamorarse de algunas personas y creo que es muy posible lo que apuntas, Miranda. También creo que, aunque sea un sentimiento universal (o eso creemos), no para todos se produce de idéntica forma ni con la misma intensidad, por lo que me parece difícil saber si una persona se ha enamorado no. La forma romántica, que es muy extrema, es muy visible, y aparentemente la única, pero debe haber más matices. No sé, me resulta difícil llegar a una conclusión sobre un tema tan complejo.

Gru -

Fallo en el servidor, Miranda. Todos los de Blogia andamos igual.

Me parece interesante lo que apuntas sobre las personas que no pueden enamorarse. Ahora me tengo que ir, pero luego sigo con el tema. :-)

Miranda -

Menos mal!!!
Estaba preocupada.

Respecto de la conversación yo creo que hay personas que no pueden (será cosa genética)enamorarse, así que leen mucho y escriben mucho sobre ello.
Es un buen sucedaneo, como los libros de viajes o de aventuras.

Me alegro de que siga esta luz encendida.

Un abrazo.

M.

Gru -

Parece que esto vuelve a funcionar. :-)

A eso me refiero, Kiri, al hecho de sufrir esa patología del amor, si es que se puede llamar así. Y creo que esta sociedad tambien la fomenta especialmente al dar por sentado que el estado de enamoramiento lo soluciona todo, cuando no tiene por qué ser así precisamente. Una persona que se enamora de esa forma sufre enormemente porque es una espiral destructiva. La espiral constructiva es cuando esa persona ama al otro pero también se ama a sí misma sin necesidad de dejar de ser ella.

Por supuesto que hay muchas carencias de afecto porque todo el mundo necesita que lo quieran, pero a lo mejor se pueden paliar con afecto, no necesariamente con un estado de enamoramiento. Y que conste que no estoy en contra del enamoramiento en sí, que me parece algo de lo más natural y por lo que casi todo el mundo pasa.

También les ocurre a los hombres. Conozco a algunos que lo pasan realmente mal con estas historias. Aquí suelen recurrir a novias de importación, con lo peligroso que puede ser eso a veces, ya que ahí priman los intereses económicos.

Kiri -

Conozco casos, muchos. Demasiados.
Es una especie de espejismo, una idealización del estado de "enamorado". Te pueden atraer, gustar, flipar, encantar 14 personas en diez años, por supuesto. Lo que pasa es que, si te empeñas en estar enamorado de ellas además, el coste emocional es enorme.
Bueno, cuando digo te empeñas, quiero decir que seguramente se trata de un empeño inconsciente.
Hay personas a las que les falta algo por dentro, un calor y un afecto que se empeñan en buscar en los demás, cuando sólo es posible encontrarlo en uno mismo.
Hay mucha falta de amor en el mundo, aunque parezca un tópico, y donde más nos falta en amor es de nosotros para nosotros.
Que se enamore de sí misma esa mujer. Seguro que lo merece.
Y que visite a los catorce como quien va a tomar el té.
Tal vez se quede a cenar con alguno de ellos. Tal vez incluso un fin de semana entero o un mes.
Y después que vuelva a su gran amor de siempre: ella.
Así me curé (creo) yo. Aunque tal vez uno nunca se cura del todo.
Con suerte, terminará por enamorarse de verdad. Tal vez a mí me suceda algún día.
Enamorarte de verdad debe ser como desbordarte, de tanto amor que te sobra por dentro. No buscar en otro lo que sientes que te falta, eso nunca.
Ojalá me enamore, ojalá.

Gru -

Anoche veía France 2 y hablaban sobre el amor. Una mujer se había enamorado 14 veces en diez años. Decía que sólo pensaba en enamorarse. Cuando le fallaba la historia sufría enormemente e incluso se llego a provocar enfermedades psicosomáticas. Daba la impresión de ser una drogadicta del amor, aunque, afortunadamente, se había dado cuenta de ello y estaba intentando poner remedio a tanto sufrimiento.

Gru -

Un equilibro bien difícil, Aber.

Aber -

Tanto el exceso como el defecto de autoestima son muy (auto)destructivos. Parece que el exceso, el egoísmo exacerbado, tenga que ser más insidioso que una autoestima lacerada, pero muchas veces no es así. He conocido personas con complejos de inferioridad muy fuertes que ellos mismos compensaban aparentando ser precisamente lo contrario, egos fuertes y decididos.

Además, el nivel de susceptibilidad de las personas con poca autoestima es increíble. Es gente muy insegura que te salta a la yugular a la mínima, y al igual que aquellos que pecan de ególatras, carecen de sentido del humor y de la sana capacidad de reírse de sí mismas. Como dice Gru, el secreto, como para otras tantas cosas, está en ese equilibrio.

Kiri -

La KGB lo sabe todo.
Para eso es la KGB.
:-p

Gru -

Aber, si es que eres un tesoro. La KGB ya lo sabe, no lo dudes. :P

Gru -

Por otra parte, en lo de quererse a uno mismo y la autoestima me gustaría recalcar algunos aspectos que yo considero importantes:

1- Las personas con muy baja autoestima que "entregan" su vida a los demás para ser merecedoras de afecto, aunque se las considere generosas (que yo no lo veo exactamente así, porque en realidad buscan obtener un objetivo de forma inconsciente), viven en una perpetua busqueda de la aprobación de los demás, y eso les hace sufrir enormemente generando ansiedad y otros problemas. Además, aunque no lo parezca, suelen estar muy centradas en sí mismas y en sus problemas y lo que hacen por ti lo hacen pensando en ellos. Cuando no respondes a sus expectativas surgen problemas porque lo pasan realmente mal. Conozco muchos casos de esos.

2- Las personas absolutamente egoístas que no son capaces de dar ningún tipo de amor son también muy desgraciadas o a mí me lo parecen. Y en eso estoy de acuerdo contigo.

3- Un término medio en el que una persona dé amor y reciba amor del tipo que sea, pero que tenga una autoestima más o menos equilibrada (vamos, que no se crea lo mejor del mundo mundial, pero tampoco lo peor) y no se convierta en un lacayo de otros que se aprovechen de él o ella, creo que es lo más deseable y como se disfruta más.

Qué envidia de ordenata nuevo. ¡Y encima Mac!

Gru -

Gracias, Parapo y Duquena.

Sí, es eso que tú llamas del "absolutismo de amor" (me gusta esa definición), Duquena, lo que me llama la atención de nuestra sociedad. Habrá que seguir leyendo y observando porque creo que ahí hay tela.

Miranda, yo me refiero al enamoramiento, pero por supuesto, creo que vivir sin ningún tipo de amor es imposible o muy desgraciado. Lo que pasa es que hay distintos tipos de amor, que son también importantes, no sólo el enamoramiento (que también está muy bien cuando se da) y parece que sólo se valora el enamoramiento. En mi opinión, no se debe dar por sentado que un tipo de vida o relación sea la que convenga a todo el mundo porque en eso somos muy variaditos.

Miranda -

Si, si...pero por ahora todos venimos aquí a opinar.
No se ha escrito poco sobre el asunto.;)

Tienes razón Grulli, no debe ser fácil convivir por el mero hecho de hacerlo y es una lástima que por prejuicios la gente se empecine en vivir con alguien.
A parte del que dirán tambien es cierto que hay gente que no sabe vivir sola, que tiene pavor a la soledad física.
Es posible que gracias a eso se soporten muchos. jajaja!!!(a eso y a que las mudanzas dan espanto)

Esas cosas que contais de quererse uno mismo y tal y cual, estan muy bien, si no fuera que no valen para nada. La prueba la tenemos en que no hay gente más amargada que los egoistas. Son unos perpetuos insatisfechos.
Y lo del amor propio y eso, va en la línea. No digo yo que haya que ser la teresadecalcuta, pero me parece que sin generosidad, mucho desprendimiento, y sentido del humor no hay manera de querer a nadie.
Y menos a un hombre, pobrecicos míos.

Voy a seguir con mi ordenata, que estoy instalando cosas...

M.

Duquena -

De acuerdo con parapo, gru, estupendo post, y lo que de ello (y de los comentarios), se desprende.

Porque tendimos a otorgar valor absoluto a cuestiones simplemente culturales (el amor, ¿un valor universal?), cuando, como bien has demostrado, se vive, se puede vivir, de muchas maneras.

Y además, según dicen (habría que pensarlo, no?), el hecho es que todos estos lujos, romanticismos, enamoramientos de papel couché, este "absolutismo" del amor, incluso todo el comercio de baratijas sexuales, pornografía y demás, no funcionarían sin el mero instinto reproductivo, sin la necesidad que la especie tiene de perpetuarse.

parapo -

me encantó el post, gru. realmente bueno :)

Aber -

Mi tesoroooooo...

Aber -

Yo suelo formar pareja conmigo mismo, que me quiero mucho y estoy muy a gusto conmigo, ¿a que sí, Aber?

Gru -

A eso me refiero precisamente, Kiri. En pareja se vive bien si las cosas van bien, pero también hay otras formas de vivir que son muy satisfactorias.

Veo una tremenda presión social que se lo hace pasar mal a amigas mías (también a algunos hombres), en la treintena, que no tienen pareja estable. En el fondo, yo creo que deben estar bien así, porque hacen su vida y tienen otros intereses, pero tienen la espina clavada contínuamente de la presión de la gente, más las películas, la publicidad y la sensación de que para estar "completa" hay que estar con alguien. Es muy difícil para ellas.

A mí me va bien en pareja, pero no recomiendo la vida en pareja ni pienso que sea lo mejor para todo el mundo (y con esto machaca contínuamente a los no emparejados la gente emparejada). Creo que a cada uno le irá bien de una forma distinta, en su equilibrio, que no es necesariemente el mismo para todos.

Kiri -

Sí, luego está el estereotipo social que afirma que una persona no tiene una vida completa si no vive en pareja.
Esto es completamente falso, salvo que uno mismo se lo crea y termine sintiéndose diferente e inferior a los demás por ese motivo, situación bastante más frecuente de lo que podría pensarse, y bastante jodida porque puede llevar a tomar la decisión de emparejarse sólo para no tener que pasar por un fracasado o fracasada. He visto más de dos y más de tres, y más de cuatro, parejas formadas así.
Si esa gente es más feliz emparejada que lo sería sola, que venga Dios y lo vea.
La presión social en esto es muy fuerte, sobre todo hacia las mujeres. No hay más que ver la publicidad, por ejemplo.

Gru -

Al pertencer a esta cultura yo valoro el amor y el enamoramiento más o menos como todos. Es cierto que, al ser más bien flemática, no soy una persona extraordinariamente pasional, pero eso entra dentro del carácter de cada uno.

Eso sí, veo al amor como un objeto de lujo porque no creo que sea tan necesario para vivir como se dice. Hay mucha gente que vive sola, sin una pareja, y está muy bien.

Kiri -

El amor, en la edad madura, se vive de una forma muy diferente a ese arrebato romántico. No es que desaparezca la pasión. La pasión tiene la misma fuerza que en la juventud.
Lo que se aminora es ese -no sé si llamarlo- idealismo juvenil de poner al otro en el centro absoluto de tu vida. Esa renuncia a uno mismo, que es lo que tanto hace sufrir en realidad.
En el centro de la vida de una persona madura (que realmente haya madurado porque ha aprovechado sus experiencias y aprendido de ellas) está ella misma. Lo que ocurre es que ese centro no es un reducto egoísta y cerrado a los demás, sino que se abre en multitud de rayos, de abrazos, hacia las personas a las que se quiere. Tal vez una de esas personas es especial y atrae más que las demás: esa es la persona amada.
Sé que puede sonar algo extraño al leerlo, pero así es como yo lo experimento. Y, salvo malos momentos de la vida, que haberlos haylos, resulta suficientemente satisfactorio.
Ese es el lujo de los lujos, desde mi personal visión de las cosas.

Gru -

Sí, Miranda, a mí me da la impresión de que sólo se valora el estar enamorado de una forma muy pasional. Y creo que es algo social, influencia del romanticismo que probablemente se vea incrementada por el hecho de que el amor es un gran negocio. Se fomenta mucho desde la literatura, el cine, las diferentes fiestas que al amor se consagran.

Y sobre todo, la idea de entrega total o absoluta me da mucho yuyu, tanto como la idea de entrega a una causa o a una cultura y sus tradiciones. Es como una huída de uno mismo.

Hablaba en este post poniendo el ejemplo de otras culturas en las cuales no se le da esa importancia al enamoramiento pasional que se le concede en la nuestra. No es que yo prefiera vivir en ninguna de esas culturas, ya que tienen otras muchas limitaciones a la libertad individual, pero sí creo que el amor se puede ver de diferentes maneras un tanto alejadas de nuestra percepción actual.

Miranda -

Bueno, trabajando a tope (como la abuela o en lo que sea) suele ser difícil encontrar el amor ese matador.
Y para el que sobrevive...el amor es realmente una enfermedad.

Luego, fueraparte...estan los enamorados del amor.
Gentes ingentes que hablan de ello sin parar y que nunca han tenido el VALOR de vivirlo.
Para eso Internet es pipudo remedio.

M.

Gru -

Para nuestra cultura es imprescindible, sí, al menos hasta cierto punto, porque hay una parte de negocio muy importante que ha hecho que se enaltezca el amor sobre todas las cosas -ventas de perfumes, bodas, películas, cahivaches varios... La cifra de negocio es espeluznante. Interesa el amor.- , aunque para otras culturas no lo es tanto. Y es eso lo que me llama la atención.

Soil, yo no sé si eso de entregarse totalmente al amor sea muy beneficioso para uno. Según en qué circunstancias. El amor romántico y pasional de Werther le llevó a la muerte.

A mí, me gusta más el neoclasicismo y el amor sensual, que no es tanta entrega, pero se disfruta más.

Soil Takada -

Buscar el amor ¿Puede haber algo más utópico? ..¿Encontrarlo?
No sé lo que espera la gente al buscar el amor ¿Qué es lo que busca realmente? La calidez de un relación , la aceptación y el cariño incondicional de otra persona ¿Quizás?
El problema radica en buscarlo afuera , yo sostengo que el amor proviene de dentro, ama tú , los demás amarán después.
Es una pena, pero es así, el amor es un lujo. Es más fácil entregarse a otras cosas, “más barato” . Es una pena admitirlo pero siento que poca gente esta dispuesta para entregarse al amor, no lo ven necesario, es un lujo del que se puede prescindir.
Y lo digo bastante apenado , estoy harto de intentar oler flores sin aroma.
Saludos.

Bambolia -

Lujo, lujo y lujo. Y más lujo. Y después de decir lujo, es necesario añadir lujo.

Que digo yo que es por eso por lo que yo no soy nada sibarita... bué, con el vino blanco y el tinto, sí. Y con el cava. Todos los demás sibaritismos, incluidos el amor, pos como que me salen demasiado caros.

Kiri -

Es el lujo entre los lujos. Lo más de lo más.
Innecesario pero imprescincible: una pura paradoja.

Y me voy a dormir, que en estas conversaciones me pongo yo muy cursi.

Herrrrrrrrrrmoso Erté.:-)